El oro Vermeil
El oro Vermeil comenzó a usarse en la joyería en el siglo XVIII. Los orfebres franceses buscaban hacer piezas de alta calidad pero a un precio mucho menor que el oro macizo e idearon joyas hechas a base de plata, pero recubiertas con oro y lo llamaron oro Vermeil.
Para que el metal se pueda considerar Vermeil, debe cumplir tres criterios principales:
- La base del metal debe ser de plata esterlina (92,5%) o fina (99,9%)
- La pureza del oro debe ser de al menos 10 quilates
- El espesor de la capa de oro debe ser de un mínimo de 2,5 micrones
La diferencia con las joyas bañadas en oro es que en este caso el núcleo de las piezas puede ser de distintos metales, mientras que en el Vermeil siempre debe ser plata. Los productos bañados en oro además no tienen requisitos específicos respecto del grosor del baño de oro.
Es por esta razón que las piezas de oro Vermeil son más caras que las bañadas en oro y pueden ser más o menos duraderas que las piezas bañadas según el espesor de oro que se use para bañar cada producto.
La ventaja hipo-alergénica del oro Vermeil es quizás su factor fundamental. Como su base es de plata esterlina pura y el recubrimento oro, la posibilidad de reacciones alérgicas disminuye.
El oro Vermeil es normalmente la mejor calidad que se puede obtener en joyas que tienen oro en su composición sin comprar oro macizo.
Es importante tener en cuenta que como todas las piezas recubiertas en oro, con el tiempo y el uso, el recubrimiento de oro Vermeil puede desgastarse o deteriorarse si no es tratado correctamente. Por lo tanto, es importante cuidar estas joyas y evitar la exposición a productos químicos o agua en exceso para prolongar su durabilidad y belleza.